A veces es como si fuese el alma a estar sufriendo. Es difícil de explicar, porque hay dolores que no se ven, solo están.

Una mujer luchadora y valiente me contaba que siente la desesperanza en el aire que respira, que tiene esa sensación agarrada en el pecho..

La llegada del otoño trae consigo un halo de añoranza, de belleza melancólica que anuncia los meses posteriores de frío y de falta de luz...